Crear vínculos saludables en tu relación de pareja
Durante mi práctica profesional como terapeuta, pude ver cómo algunas personas pueden malinterpretar el concepto de apego y dependencia.
Desde mi punto de vista, es importante saber que el apego es un vínculo afectivo, saludable y positivo que se forma con el tiempo entre las personas.
Es importante ya que de ella depende el desarrollo de una relación amorosa o afectiva, así como el desarrollo de la autoestima.
Por ejemplo, la relación entre padres e hijos y con otras personas en un círculo social cercano puede definir la persona en la que nos convertimos, cuán cómodos o no nos sentimos con nosotros mismos y en distintas situaciones y, por lo tanto, si formamos vínculos seguros o una dependencia enfermiza.
A veces puede haber un apego inseguro que puede influir negativamente en una persona y las relaciones que forman, por ejemplo, desarrollando una dinámica de dependencia emocional en una relación, que a menudo es perjudicial para una o más personas.
Apego y relaciones
Las conexiones son necesarias para los seres humanos como seres sociales. Los archivos adjuntos ayudan a mantener la proximidad; las personas con apego seguro tienden a sentirse seguras, estables y más satisfechas en sus relaciones.
Podemos identificar 4 estilos de apego, que se reflejan de manera diferente en las relaciones adultas:
- Apego seguro
Algunas de las características de estos apegos son pensamientos positivos tanto de uno mismo como de los demás. Este tipo de persona a menudo se siente cómoda con la intimidad, puede sentirse vulnerable y está abierta a aprender de sus parejas.
- Apego ambivalente
En este tipo de relación, hay pensamientos negativos sobre uno mismo y pensamientos positivos sobre los demás. Comúnmente, la persona experimenta sentimientos de baja autoestima y busca un exceso de intimidad. Son frecuentes las conductas de culpabilización y control, así como el miedo al abandono y la constante necesidad de aprobación.
- Apego evitativo
Las personas tienden a tener pensamientos positivos sobre sí mismos y pensamientos negativos sobre los demás. Incomodidad en la intimidad, problemas para mostrar afecto o emociones, o actuar distante son algunos rasgos de este tipo de apego.
- Apego desorganizado
Muy baja autoestima. Pensamientos negativos de los demás y de sí mismos. Miedo a la intimidad pero dependencia. Rumiar pensamientos, sentirse desesperanzado y esperar lo peor son algunos comportamientos comunes.
Entonces, ¿cómo podemos crear vínculos sanos y fuertes con las personas que amamos?
El punto de partida es darnos cuenta de que el amor propio es lo primero, y por lo tanto la relación más importante a trabajar es con nosotros mismos. Construir nuestra autoestima es una forma de crear un sistema donde establecemos límites claros y priorizamos nuestro bienestar.
Deshacerse de las relaciones tóxicas también es una forma de enfocarse en el amor genuino. Es necesario trabajar en la sanación de experiencias desagradables pasadas para evitar pasar por los mismos patrones.
Mejora tu comunicación y esfuérzate en expresar tus sentimientos. Una forma de demostrar afecto es a través de acciones de bondad, y otra verbalizando lo importante que es esa persona para nosotros y lo que apreciamos de ella; dando alabanza.
Dejar ir un apego emocional
Si quieres leer algunas de mis recomendaciones a la hora de trabajar el amor propio, echa un vistazo a mi entrada anterior en el blog: Amor propio, formas de practicarlo.
Recuerda, siempre puedes pedir ayuda. Reconocer sus estilos de apego aprendidos y cómo lo han influenciado puede ayudarlo con cualquier cambio que le gustaría hacer en el futuro, enfocándose en las relaciones que le gustaría tener y atraer. Si crees que la terapia podría ser útil para ti y/o tu relación, no dudes en ponerte en contacto conmigo.