El acoso sexual es cualquier tipo de comportamiento sexual no deseado y no consentido que es ofensivo, humillante o intimidante para alguien, sin importar su género u orientación sexual.
Hay muchos temas delicados cuando se trata de sexo, pero este sigue siendo un tabú en muchas áreas de la vida, incluido el lugar de trabajo.
Cuando la gente piensa en acoso sexual, piensa en un hombre acosando a una mujer. Si bien este sigue siendo el escenario más común, los hombres también pasan por incidentes similares donde sufren acoso sexual.
El acoso sexual incluye avances sexuales no deseados, solicitudes de favores sexuales y otro tipo de acoso verbal o físico de naturaleza sexual en esferas como el lugar de trabajo o en un entorno de aprendizaje.
¿Qué tipo de comportamiento se considera acoso sexual?
Hay muchas situaciones en las que alguien podría ser víctima de acoso sexual. Algunos de ellos están discutiendo la vida sexual de uno frente a un empleado, los elogios excesivos de la apariencia de un empleado, haciendo bromas sexuales o preguntando a un empleado sobre su vida sexual, por mencionar algunos.
Otras conductas que podrían ser consideradas como acoso sexual son:
- Circular fotos de desnudos o fotos de mujeres en bikini o de hombres sin camisa en el espacio de trabajo
- Envío de mensajes de texto o correos electrónicos sexualmente sugerentes
- Dejar regalos no deseados de naturaleza sexual o romántica.
- Difundir rumores sexuales sobre un empleado.
- Abrazos repetidos o cualquier forma no deseada de tocar (como una mano en la espalda de un empleado).
Diferencias entre agresión, abuso y acoso sexual
El acoso sexual es un término amplio que consiste en muchos tipos de atención sexual verbal y física no deseada. La agresión sexual se refiere al contacto físico intencional de naturaleza sexual, como besar, tocar, manosear u obligar a la víctima a tocar al perpetrador, sin el consentimiento de la víctima.
Un abuso es un acto más directo, más fácil de incriminar. El acoso, aunque generalmente es ilegal, a veces puede ser más discreto y, por lo tanto, a menudo no es tan fácil de reconocer o acusar.
El acoso sexual puede incluir muchas cosas, desde tocar a la víctima de manera sexual hasta obligar a la víctima a tocar al perpetrador de manera sexual, o hacer que la víctima mire partes sexuales del cuerpo o mire actividad sexual, entre otras.
Además, el comportamiento depredador significa cualquier conducta que evidencie un intento atroz, habitual o continuo de abusar del poder, la autoridad, la posición o la situación para abusar o explotar a otros, así como los intentos deliberados de atrapar o inducir a los trabajadores de la iglesia a cometer una conducta sexual inapropiada.
El acoso es una categoría mucho más amplia que el abuso sexual o la agresión sexual. El acoso no tiene que ser exclusivamente de naturaleza sexual, sino que también puede incluir comentarios ofensivos sobre el sexo de una persona. Por ejemplo, es ilegal acosar a una mujer haciendo comentarios ofensivos sobre las mujeres en general.
¿Cómo saber si alguien te está acosando sexualmente?
Según cifras de la Delegación del Gobierno de España contra la Violencia de Género, el 47,4% de las mujeres víctimas de acoso sexual en el trabajo señalan a sus superiores.*
Otros estudios mostraron que las mujeres jóvenes (de 16 a 24 años) han sufrido violencia sexual por parte de terceros en su vida en una tasa más alta (11,0 %) que las mujeres de 25 años o más (6,0 %).*
Como vemos, esta es una situación frecuente que afecta principalmente a las mujeres.
Si no está seguro, escuche las campanas de alarma y las banderas rojas; deja que tu incomodidad natural sea una guía inicial. Sentirse inseguro en el espacio de trabajo, debido a un ambiente de naturaleza sexual, es un fuerte indicador de que eres una víctima. Cualquier comportamiento inapropiado que percibas debe activar la alarma.
Si sientes que no puedes hacer que esto pare, o si recibes alguna reacción inapropiada ante cualquier intento de hacer que se detenga, comunícalo a un superior. Hay centros especiales para ayudar a las mujeres que pasan por estas experiencias, si lo necesitas.
Hablar de ello con personas cercanas también es útil. En primer lugar, para expresarlo y no quedarse con esto, en segundo lugar, para crear conciencia sobre la frecuencia con la que esto sucede y, por último pero no menos importante, para obtener ayuda y hacer algo al respecto.
Los casos de acoso sexual a menudo se relacionan con algo más que lesiones físicas. Las víctimas experimentan daños mentales y emocionales que pueden tener efectos de gran alcance a lo largo de la vida.
¿Cómo se puede prevenir el acoso sexual en el trabajo?
La prevención es la principal forma de combatir el acoso sexual en el trabajo. También es necesario tomar las quejas más en serio.
Al comunicarles a los empleados que no se tolerará el acoso sexual, al capacitarlos sobre la prevención del acoso, al establecer un proceso de quejas eficaz y al tomar medidas inmediatas y apropiadas cuando un empleado se queja, los empleadores tienen la oportunidad de detener el comportamiento inapropiado y prevenir daños emocionales y físicos. daño.
Como en muchos ámbitos de la vida, la comunicación es la mejor herramienta para afrontar el acoso sexual. Ocultar esta situación si se le informa lo convierte en cómplice, revictimizando a la persona y aumentando las posibilidades de que más empleados se vean afectados. La normalización de estos comportamientos crea una atmósfera de aprobación y promueve la repetición.
Es de gran importancia que todos los empleados estén bien informados sobre este tema y que tal casos se aborden con precaución y cuidado.
Asegurémonos de generar conciencia y un cambio positivo, para poner fin a estas situaciones. Contacten conmigo si les interesan unos talleres sobre una educación sexual sana.
El acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el ámbito laboral en España, Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género
Macroencuesta sobre la Violencia contra la Mujer, Secretaría de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género